
Dejó su Gijón natal para estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones en Madrid, y estando en tercero de carrera se despertó su pasión por el teatro viendo Diario de un loco en la Sala Olimpia. Entonces, y sin dejar sus estudios, se enroló en la veterana compañía Teatro de la Danza, donde debutó como actor con Fausto (1984), a las órdenes de Antonio Llopis.
Gran tema, gracias por el aportazo.