
Al otro lado del telón
Dirigió su primera obra de teatro, Ni rico ni pobre sino todo lo contrario, de Tono y Mihura, en COU, y en 1989 se puso al frente de su primer montaje profesional: Las amargas lágrimas de Petra von Kant, de Fassbinder, que estrenó en el Colegio Mayor San Pablo de Madrid. Desde entonces, compaginó su trabajo como intérprete con el de dirección. Sin embargo, tras dar vida a doña Elvira en el Don Juan que dirigió su tío, decidió centrarse en la dirección de escena (donde acumula casi una treintena de títulos) y en la gestión cultural.