“Sigo siendo tan entusiasta como cuando subí por primera vez a un escenario con 15 años”
A punto de cumplir cincuenta años de profesión, Beatriz Carvajal sigue manteniendo el mismo entusiasmo por su trabajo que tenía cuando, con 15 años, pisó por primera vez un escenario. Y celebrará el aniversario subida a las tablas del Fernán Gómez, con una función que dice “ha sido un regalo” que le han hecho Juan Luis Iborra y Antonio Albert. Ellos son los autores de A vueltas con la vida, un monólogo lleno de humor y nostalgia, donde la actriz madrileña interpreta a Mari Carmen, una mujer cuya vida no ha sido un camino de rosas, pero descubre en los libros a cuatro heroínas que le enseñan el valor de la libertad.
Las heroínas
¿Qué tienen en común Marilyn Monroe, Chavela Vargas, Santa Teresa y Cleopatra?
A simple vista, nada. Pero, en esta función, su nexo es Mari Carmen, la protagonista, que descubre estos cuatro personajes a través de la lectura, y ellos le dan la fuerza para quererse, tomar decisiones, aprender a decir ‘no’, y ser libre por fin. Porque Mari Carmen es una mujer maltratada, que se siente muy sola.
¿A quién descubre primero?
Su primer encuentro es con Marilyn. Un día, en una de las casas donde limpia, descubre casualmente un libro sobre su vida, y establece una relación con ella. Y lo mismo ocurre con Chavela, a la que conoce por un libro-disco que le regala la dueña de otra de las casas donde trabaja; Santa Teresa, cuyos poemas son el primer libro que se compra Mari Carmen; y Cleopatra. De todas ellas va cogiendo lo positivo y desechando lo negativo. Como dice Mari Carmen, son las mujeres que ama, porque siente que se ha salvado gracias a ellas.
Mari Carmen, ¿habla con ellas?
Con ellas, y con otros muchos personajes ‘invisibles’ que pasan por el salón de la casa donde transcurre la acción: su padre, su madre, su marido… Con todos ellos dialoga, y todos le responden, a través de mi propia voz, que cambio para interpretar a unos u otros.

¿Y qué se dicen?
Curiosamente, pese a que Mari Carmen es una mujer sencilla, una simple asistenta, le aconseja a Marilyn que no se drogue, que no beba, y no permita que la exploten y se aprovechen de ella. Pero Marilyn le dice que no es tan sencillo, y, a medida que va conociéndola, se da cuenta de que acabará mal. Así es como aprende a decir ‘no’. De Chavela aprende a ser más fuerte, a quererse y respetarse, porque ella le aconseja que coja la vida por los cuernos, que se cree su propio destino y no lo deje en manos de su marido. Y es así como decide divorciarse. Santa Teresa le ofrece la espiritualidad y la libertad, que le hacen sentirse más serena y ágil. Y de Cleopatra admira la posibilidad de acostarse con un señor y luego mandarlo a la guerra, pero no le gustan sus consejos, porque suponen maltratar a otra persona, y Mari Carmen no quiere que nadie sufra lo que ella ha sufrido. Sólo quiere conocer a alguien y ser feliz a su lado.
¿Beatriz Carvajal le daría algún otro consejo a su personaje?
No creo que le pueda dar más de los que recibe de estas cuatro mujeres a lo largo de la función: que se quiera mucho, que tome las riendas de su vida, y no deje que la maltraten. Pero al público sí que le aconsejaría que leyera más y fuesen resolutivos con sus vidas.
En el escenario te acompaña un pianista en la sombra. ¿Cuál es la banda sonora de este viaje de autodescubrimiento?
El maestro Jerónimo Maesso inicia la función tocando Suspiros de España. Y, entre otras, también suena Volver volver; y yo canto Luz de luna, en un momentazo en el que Mari Carmen, totalmente borracha y poseída por el espíritu de Chavela, celebra su santo en una discoteca con los dos gays para los que trabaja.
Una vida en los escenarios
En enero cumples 50 años sobre los escenarios. Al echar la vista atrás, ¿cuál es el balance?
Muy positivo. Tengo la suerte de trabajar en lo que quería, y, afortunadamente, sigo siendo tan entusiasta como cuando subí por primera vez a un escenario con 15 años. Fue un 10 de enero de 1965, así que cumplo medio siglo de carrera profesional justo un día antes de terminar las funciones en el Fernán Gómez. Y mi intención es seguir manteniendo la pasión hasta que ya no pueda trabajar más.
¿Tan joven tuviste claro que lo tuyo era la interpretación?
Sí, lo mío es vocacional. Yo no pensaba en ser famosa, como se espera ahora; sólo quería aprender a ser actriz. Y desde el principio tuve la suerte de trabajar con los mejores: Irene Gutiérrez Caba, José Bódalo, Manuel Dicenta, María Dolores Pradera, Antonio Ferrandis, Milagros Leal, Nuria Espert, Amparo Soler Leal, Guillermo Marín… Me pasaba las funciones entre cajas, viéndoles actuar con la baba caída, y pensando si algún día yo podría interpretar esos personajes.
Has contagiado ese entusiamo a una de tus hijas: Montse Plá…
Y eso me encanta. Es muy buena actriz, pero de raza negra (aunque tiene un color de piel muy clarito), y en este país eso hace más difícil trabajar. Y me preocupa, porque termina siendo muy frustrante para una persona con la pasión por la interpretación que tiene Montse.
Habéis trabajado juntas en televisión, ¿te gustaría compartir escenario con ella?
Me encantaría, y espero que esa oportunidad se presente en algún momento, aunque tenga que usar mis influencias para conseguirlo… (bromea).
¿Dirías que el teatro es tu gran pasión?
Me gusta trabajar en cine, teatro y televisión, pero si paso demasiado tiempo sin subirme a un escenario, me entra mono. El teatro me ayuda a reciclarme, porque un buen actor demuestra que lo es si puede conmover sobre las tablas.
Un regalo inesperado

A vueltas con la vida es un texto que llegó a manos de Beatriz Carvajal por encargo de Juan Luis Iborra. “Quería que lo interpretara, pero cuando me dijeron que se trataba de un monólogo y vi el tocho que me entregaban, pensé que estaba loco si creía que iba a enfrentarme a un texto tan largo”, relata la actriz.
Sin embargo, prometió leerlo, y al hacerlo, quedó “fascinada”. Una fascinación que aumentó al enterarse del juego que le proponía el director y coautor (junto a Antonio Albert) de la función. “Su intención era llevar al escenario a los personajes con los que dialoga Mari Carmen a través mía, no grabando voces en off, y esa idea me encantó, porque ya no se trataba de un monólogo al uso; esto es puro teatro”, asegura Carvajal.
Ella e Iborra ya habían coincidido en televisión, en la serie Aquí no hay quien viva, que él dirigía, y donde ella interpretaba a La Torrijas. Ahora vuelve a ponerse a sus órdenes en el escenario para dar vida a Mari Carmen, “una mujer sola y maltratada, que encuentra en la lectura la fuerza para vivir”.
Atrapada en un quinto piso sin ascensor, al que llega la música de un vecino pianista, Mari Carmen nos habla de sus recuerdos, miedos y complejos. Todo aflora con humor y nostalgia en las alocadas conversaciones que mantiene con Marilyn, Chavela, Santa Teresa y Cleopatra, cuatro mujeres a las que conoce a través de los libros, y que le enseñan a vivir.
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A VUELTAS CON LA VIDA
- Teatro Fernán Gómez: Plaza de Colón, 4
- HORARIOS: Martes a domingos, 20:30h.
- FECHAS: Del 18 de febrero al 7 de marzo de 2015
- PRECIOS: Desde 14€